Línea del tiempo de redes inalámbricas.

1960: Primeras investigaciones en comunicación inalámbrica

En esta década, comienzan a realizarse las primeras investigaciones en comunicación inalámbrica. Se desarrollan los primeros sistemas de transmisión de datos por radiofrecuencia, aunque su uso se limitaba a aplicaciones militares y gubernamentales.

1970: Nacimiento de la red de área local inalámbrica

En la década de los 70, se produce el nacimiento de la red de área local inalámbrica (WLAN, por sus siglas en inglés), que permite la conexión de dispositivos a través de ondas de radio en un área geográfica limitada.

1980: Desarrollo de la norma IEEE 802.11

En los años 80, se produce el desarrollo de la norma IEEE 802.11, que establece los estándares para la comunicación inalámbrica de área local. Esto propició el nacimiento de las primeras redes Wi-Fi, que permitían la transmisión de datos a través de ondas de radio con una velocidad de transmisión de hasta 2 Mbps.

1990: Lanzamiento del estándar 802.11b

En la década de los 90, se produce el lanzamiento del estándar 802.11b, que permitía una velocidad de transmisión de hasta 11 Mbps. Esto propició el auge de las redes Wi-Fi y su uso en entornos empresariales y hogareños.

2000: Expansión de las redes inalámbricas

En los años 2000, se produce una expansión de las redes inalámbricas y un aumento en la velocidad de transmisión, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías como el estándar 802.11g, que permitía una velocidad de transmisión de hasta 54 Mbps. Además, se comenzaron a utilizar las redes inalámbricas para la transmisión de video y voz.

2010: Lanzamiento del estándar 802.11n

En la década de los 2010, se produce el lanzamiento del estándar 802.11n, que permitía una velocidad de transmisión de hasta 600 Mbps. Esto propició una mayor expansión de las redes inalámbricas y su uso en entornos empresariales y hogareños.

2020: Desarrollo de la tecnología 5G

En la actualidad, se está produciendo el desarrollo de la tecnología 5G, que permite una velocidad de transmisión mucho mayor y una mayor capacidad de conexión de dispositivos. Esto propiciará un nuevo salto en la evolución de las redes inalámbricas y su uso en aplicaciones como la telemedicina o la conducción autónoma.